miércoles, 29 de diciembre de 2021

Seguridad en las vías, señalamiento vial horizontal

 

Por Shirley Tigrero

Las placas de yeso laminado constituyen una de las soluciones constructivas más ligeras dentro del campo de la construcción moderna en seco, llegando a convertirse en una de las alternativas más utilizadas para revestir y proteger espacios interiores tanto en construcciones nuevas como en remodelaciones. Su presencia en el mercado mundial cada vez se consolida, evoluciona y revoluciona el mundo de la edificación por ser una solución constructiva ligera, versátil y de fácil manejo lo que permite una reducción de costos en la instalación, la mano de obra, así como en los tiempos de entrega.

El presente artículo tiene por objeto dar a conocer las prestaciones y ventajas en el uso de las placas de yeso laminado, así como su papel en la construcción sostenible y en la economía circular, además de las normativas vigentes que rigen a este producto.

Entre las múltiples prestaciones que encontramos en las placas de yeso laminado tenemos:  resistencia al fuego debido a que se compone de materiales ignífugos (no combustibles), que proporcionan un gran aislamiento térmico siendo capaces de mantener temperaturas estables y lugares confortables debido a que la cantidad de calor que pasa por la placa es inferior con relación a otros materiales mejoran el nivel de aislamiento acústico gracias a su alta densidad, bajo espesor y flexibilidad protegiéndonos contra el ruido e impidiendo su paso, además son resistentes debido al trabajo equilibrado y en conjunto entre el alma de yeso y las celulosas

Su evolución y constante innovación han sido factores que motivan su preferencia entre los consumidores. Entre las ventajas que ofrecen tenemos: instalación limpia, fácil y rápida ya que no necesita de una cimentación y su proceso de instalación y montaje se realiza en seco pues solo se requiere atornillar las placas a los perfiles y no necesita de tiempos de secado, es ligero y, por tanto, facilita su traslado y aliviana el peso a las construcciones; el costo con respecto a los materiales tradicionales es bajo al igual que la mano de obra, esto hace que sea económico; permite increíbles posibilidades de diseño dando rienda suelta a la imaginación tanto en paramentos como paredes y techos curvos o con distintos niveles debido a su flexibilidad y versatilidad; proporcionan un mejor acabado final al ser totalmente liso que no necesita ser enlucido, entre otras.

“Uno de los grandes avances en las placas de yeso laminado [y que además constituye otra ventaja frente a materiales tradicionales] es la posibilidad en la mejora de la calidad del aire interior gracias a la incorporación de la Zeolita en el alma de yeso” (CONAMAN 2012, p.7), lo que contribuye con la reducción de contaminantes como los compuestos volátiles  orgánicos (COV) y además la eliminación de olores, lo cual ha sido corroborado por los “ensayos realizados en el CSTB francés (Centre  Scientifique  et  Technique  du  Bâtiment) que demuestran el  efecto purificación del aire a través de placas de yeso laminado con zeolita” (CONAMAN 2012, p.8)

Desde el punto de vista de la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente, en el campo de la construcción existe una toma de conciencia sobre estos conceptos, tal es así que las industrias fabricante de las placas de yeso han desarrollado tecnologías sostenibles y ha logrado importantes ahorros de energía evitando daños al medio ambiente y  contaminación atmosférica| mediante la utilización de cartón 100 % reciclado, esto considerando que cada año a nivel mundial se generan residuos que alcanzan los 15 millones de toneladas, en Europa se estiman 4 millones, USA 7 millones y Japón 2 millones de toneladas.


En el campo de la economía circular y en búsqueda de modelos de producción y consumo más sostenibles, el ciclo de vida de las placas de yeso laminado se ajusta a esta necesidad y su reciclaje cuenta con opciones que permiten su correcto tratamiento, así como su incorporación en nuevos procesos de producción, lo que permite el ahorro de recursos naturales basado en la reutilización de las materias primas y la disminución de la generación de residuos.

Su uso está liderado por países como Estados Unidos como principal consumidor mundial de placas de yeso laminado (3700 millones de m2), Francia, Reino Unido y Alemania en donde su introducción en el mercado lleva casi un siglo y las preferencias los sitúan entre el 70 % y el 90 %. En España, donde su comercialización lleva alrededor de 30 años, se sitúa en un 20%, en el Ecuador a partir del año 2019 la empresa Ecuagypsum inicio la fabricación atendiendo a cerca del 2 % del volumen del mercado nacional, con distinta participación en los diferentes sectores como lo son el industrial, comercial y residencial.

Por otro lado, garantizar la calidad de estos productos es también un aspecto fundamental para lo cual el desarrollo de documentos normativos que establezcan requisitos técnicos a cumplir es necesario, en consecuencia, la Asociación Española de Normalización cuenta con la norma EN 520 Placas de yeso laminado. Definiciones, especificaciones y métodos de ensayo y en nuestro país el Servicio Ecuatoriano de Normalización cuenta con el documento normativo adoptado NTE INEN-EN 520. Placas de yeso laminado. Definiciones, especificaciones y métodos de ensayo.

 

Bibliografía

CONAMAN2012. (2012). La placa de yeso laminado con la arquitectura sostenible. Disponible en http://www.conama2012.conama.org/conama10/download/files/conama11/CT%202010/1896705785.pdf

DANPLAC. (2016). Estados Unidos consume en un año 3.700 millones de metros cuadrados de placas de yeso. Estados Unidos. Recuperado de: https://www.danplac.es/estados-unidos-consume-ano-3-700-millones-metros-cuadrados-placas-yeso/

Fernández, S. (2013). Reciclaje y cierre del ciclo de vida de las placas de yeso laminado. Disponible en https://www.interempresas.net/Reciclaje/Articulos/109556-Reciclaje-y-cierre-del-ciclo-de-vida-de-las-placas-de-yeso-laminado.html

Promateriales. Placa de yeso laminado. Disponible en: https://promateriales.com/pdf/pm2703.pdf

 

Placas de yeso laminado

 

Por Shirley Tigrero

Mediante el señalamiento vial se logra aportar al cumplimiento de las leyes de tránsito y la preservación de la vida humana. El señalamiento vial es una forma de comunicación que permite tanto a los vehículos como a los peatones circular de manera fluida y ordenada por las calles, las señales constituyen un lenguaje conformado por símbolos, cuyos colores también transmiten un mensaje. (Asociación Argentina de Carreteras, 2013, p. 13).

Fuente: ¿Qué es la Señalización Horizontal según el MTC?.

https://www.ccimasenalizaciones.pe/senalizacion/senalizacion-vial-y-carreteras/senalizacion-horizontal/102-que-es-la-senalizacion-horizontal-segun-mtc

El señalamiento vial horizontal se coloca directamente sobre las calles, en el suelo, sea este de piedra, adoquín, hormigón o asfalto. Se lo realiza por medio de la aplicación de recubrimientos que pueden ser líquidos o sólidos. La señalización debe encontrarse visible y esto permite guiar a los usuarios de la vía para evitar accidentes y contratiempos.

 

Una de las características más sobresalientes de las señales viales horizontales es su capacidad de retrorreflejar la luz de los faros de los vehículos que se dirigen sobre ellos y, que permite al usuario de un vehículo distinguir la señal vial, esto se debe a los elementos retrorreflectivos que se adicionan a los recubrimientos. (Texas Departament of Transportation, 2004, p. 2-41).

 

Durante la noche y en condiciones de climas difíciles, es decir, cuando hay niebla o lluvia es cuando se vuelven más necesarios estos elementos. Su presencia, junto con la de los recubrimientos de señalamiento de tráfico, aseguran la visibilidad de las demarcaciones viales en todo momento.

En Ecuador, se tiene varias normas en las que se definen los requisitos mínimos de calidad para estos recubrimientos:

- NTE INEN 1042-1, Recubrimientos para demarcación vial. Parte 1: Pinturas acrílicas y alquídicas. Requisitos.

- NTE INEN 1042-2, Recubrimientos para demarcación vial. Parte 2: Termoplásticos, plásticos en frío y cintas preformadas. Requisitos

En cuanto a las características requeridas para los elementos retrorreflectivos se cuenta con:

- NTE INEN 1042-3, Recubrimientos para demarcación vial. Parte 3: Elementos retrorreflectivos. Requisitos.

En este último documento, se describen los requisitos de los sistemas retrorreflectivos, estos son los recubrimientos y los elementos retrorreflectivos al hallarse juntos.

- NTE INEN 1042-4, Recubrimientos para demarcación vial. Parte 4: Sistemas retrorreflectivos. Requisitos.

Los recubrimientos utilizados para la señalización vial horizontal se tornan en un material importante, puesto que este tipo de señalización no es un elemento decorativo, es una importante manera de comunicar la forma correcta en la que los usuarios de las vías deben actuar para preservar la seguridad de todos.

 

Bibliografía:

Texas Departament of Transportation. (2004). Pavement marking handbook. United States of America.

Asociación Argentina de Carreteras. (2013). Manual de Señalamiento Horizontal.

NTE INEN 1042-1:2021, Recubrimientos para demarcación vial. Parte 1: Pinturas acrílicas y alquídicas. Requisitos.

NTE INEN 1042-2:2021, Recubrimientos para demarcación vial. Parte 2: Termoplásticos, plásticos en frío y cintas preformadas. Requisitos.

NTE INEN 1042-3:2021, Recubrimientos para demarcación vial. Parte 3: Elementos retrorreflectivos. Requisitos.

NTE INEN 1042-4:2021, Recubrimientos para demarcación vial. Parte 4: Sistemas retrorreflectivos. Requisitos.

lunes, 27 de diciembre de 2021

La seguridad alimentaria, ¿qué es?

 

Por Gonzalo Arteaga

El cuerpo humano es una estructura compleja de partes que funcionan coordinadamente para mantenerlo vivo. Esta inmensa organización de átomos, moléculas, biopolímeros, organelos, células, tejidos, órganos, necesitan de la energía para poder construir y reconstruir esta estructura y mantenerla funcionando, dándole oportunidad de cumplir con las etapas del ciclo de la vida, manteniéndola estable en un medioambiente externo que lo perturba.

En los alimentos están los nutrientes, sustancias que son básicas y de tres clases: agua, proveedores de energía y elementos constructivos del cuerpo y los micronutrientes.

Pero ¿cuál es el más importante de los nutrientes? En realidad, todos son de gran importancia, sin embargo, el agua es la mayor de ellos, ya que en ella se transportan las sustancias para el buen funcionamiento de las células. Las sustancias químicas funcionales pueden reaccionar para el sostén de la vida cuando están disueltas en el agua, y en su ausencia el ser humano sobreviviría unos pocos días. Por su gran capacidad de almacenar calor, el agua también juega el papel de termorregulador del cuerpo, y, aún más, por sus propiedades físicas amortigua, protege y lubrica las partes corporales.

Los principales proveedores de energía son los carbohidratos y los lípidos en un proceso denominado metabolismo que es la suma entre los requerimientos de energía del cuerpo humano y su consumo. La calidad y cantidad de los alimentos deben estar en consonancia con estas necesidades energéticas, suplidas estas, servirán no solo para movernos en nuestras actividades diarias, sino que también son fundamentales para que las células puedan producir energía que usarán para fabricar nuevas proteínas, y con ellas, nuevas células, y con estas, partes del cuerpo, y, por fin, mecanismos para reciclar materiales y desechar los sobrantes, eso sin tomar en cuenta la producción de sustancias hormonales y catalizadoras que permiten regular y acelerar el buen funcionamiento del cuerpo. En fin, sin alimento el ser humano sobrevivirá unas pocas semanas.

Los micronutrientes son las vitaminas como la A y la B1, y los minerales como el iodo, hierro, boro, que son compuestos que participan en muchas reacciones químicas corporales, por ejemplo, en los impulsos nerviosos, en la formación de los huesos, pero también actúan en conjunto con las enzimas para acelerar las reacciones químicas.

El vehículo de estos nutrientes esenciales para sostener y reproducir la vida es el alimento.

Los alimentos son de origen vegetal, animal y mineral (agua y sales), y deben estar disponibles para suplir las necesidades nutricionales. Pero no en todas partes esto es posible, por diversas razones, como los fenómenos naturales que causan desastres, sequías, granizadas, heladas, erupciones volcánicas. Pueden también incidir los fenómenos sociopolíticos y económicos.

Pensemos que el alimento está a la disposición, entonces, para conseguirlo es necesario utilizar un medio, que podría ser el trabajar la tierra, pescar, cazar, recolectar, más en la actualidad el dinero es el que permite obtenerlo de las manos de los productores en cantidad suficiente para que todas las porciones mínimas necesarias de nutrientes sean ingeridas, digeridas y asimiladas.

Pero veamos. Los nutrientes tienen la misma función y valor para toda forma de vida. La más primitiva de ella, de probada supervivencia a lo largo de millones de años de existencia, es la micro orgánica. Muchos de estos seres invisibles son inofensivos, pero hay algunos que causan enfermedades cuando tienen la oportunidad de multiplicarse en un súper océano de nutrientes, como son los alimentos para ellos. Por otra parte, los alimentos pueden ser portadores de sustancias y materias dañinas, añadidas intencionalmente o no. Que los alimentos no sean portadores de peligros es importante para la salud individual y social.

Como las necesidades nutricionales no son estacionales sino constantes en el tiempo, la estabilidad de la provisión de alimentos debe ser continua en cantidad y calidad.

Según la FAO [1] la fracción porcentual de personas subnutridas en el mundo en el año 2010 fue de 9,8 % de la población mundial, es decir, unos 670 millones; en el 2020 el porcentaje fue del 9 %, unos 700 millones de personas; se estima que para el año 2030 habrá en el mundo 8.500.000.000 personas, de ellas 830 millones tendrán problemas de subnutrición.

La prevalencia de subnutrición en América del Sur en el año 2020 fue del 5,8 %, aproximadamente 26 000 000 de personas.

Según la Universidad Técnica de Ambato [2], en el año 2020, los ecuatorianos sostuvieron que tenían inseguridad alimentaria leve y moderada en un 77,3 % y un 11,3 % aseguró que su situación es grave.

Nuestra institución ha contribuido con una serie importante de documentos normativos   relacionados con los alimentos (ver www.normalización.gob.ec), en muchos ámbitos: límite máximo de residuos de plaguicidas, límite máximo de aditivos en categorías específicas de alimentos, contenido máximo de microorganismos patógenos y sustancias tóxicas que producen, riego y maquinaría agrícola, calidad del agua, aún más, sobre leche y productos lácteos, carne y productos cárnicos, pescado, carne de aves, huevos, frutas y hortalizas, añadiendo un largo etcétera. 

Resumiendo: la seguridad alimentaria es función de la oferta de alimentos según cómo se produce, almacena y distribuye; el acceso depende del  dinero adquirido y de los gastos insoslayables que se deban hacer en asuntos diferentes a la obtención de alimentos; el aprovechamiento de los nutrientes se da en forma óptima si es que las personas tienen buenas prácticas de salud, preparan bien los alimentos y los diversifican para que proporcionen los nutrientes necesarios; y, por último, la seguridad alimentaria es integra cuando se accede a los alimentos de forma regular y sostenida.

Según la FAO [3], en América Latina se pierden, aproximadamente, en la producción, comercio y consumo 220 kg alimento por persona por año; en los países en desarrollo más del 40 % de los alimentos se pierden al momento del post cosecha y procesamiento; en Latinoamérica se pierde el 26 % de los cereales, el 40 % de raíces y tubérculos, 19 % de legumbres, 54 % de frutas y hortalizas, 21 % de la carne, 29 % de los productos de mar, 21 % de productos lácteos. Todo esto puede disminuirse aumentando el conocimiento sobre la producción, manipulación y transformación de alimentos, asentado en un buen pedestal económico.

BIBLIOGRAFÍA

[1] FAO, IFAD, UNICEF, WFP and WHO. 2020. The State of Food Security and Nutrition in the World 2020. Transforming food systems for affordable healthy diets. Rome, FAO. https://doi.org/10.4060/ca9692en  

[2] Viteri C., Iza P., Moreno C. (2020). Inseguridad alimentaria en hogares ecuatorianos durante el confinamiento por COVID-19. Versión Anticipada. Ambato

[3] FAO. 2012. Pérdidas y desperdicio de alimentos en el mundo – Alcance, causas y prevención. Roma

martes, 16 de noviembre de 2021

La traducción de documentos normativos al español. Un aporte a la globalización del conocimiento

  Por Carla Gordón Morales

Uno de los papeles fundamentales de la traducción es conectar a las comunidades lingüísticas y, a la vez, ser una importante herramienta para la comunicación. A través de la traducción las personas alrededor del mundo pueden disponer de información que de otra manera estaría restringida por su lengua. Los avances en la ciencia y la técnica, especialmente relacionados con la normalización y la necesidad de dirigir las actividades comerciales a los mercados internacionales, hacen que la traducción de documentos normativos (guías, normas, códigos, reportes técnicos, etc.) sea una herramienta importante que permite a los hispanohablantes (stakeholders) acceder a esta información técnica y que el desconocimiento de otro idioma no restrinja el acceso a beneficios sociales, económicos, de salud, de desarrollo industrial, entre otros.

Para reflexionar sobre este tema, el presente texto describirá cómo la traducción de documentos normativos, adoptados por el Servicio Ecuatoriano de Normalización ─INEN─, se vincula a la difusión del conocimiento técnico y, consecuente con esto, busca garantizar el desarrollo económico, social, industrial y la salud en el Ecuador. Para esto, se retoman los puntos de vista del representante del Spanish Translation Task Force (STTF) de ISO sobre la traducción al español; se mirará brevemente el proceso de traducción del INEN y describirá en qué medida el INEN pone a disposición de los usuarios documentos normativos adoptados traducidos de organismos de normalización internacionales.

Puntos de vista sobre traducción de Javier García Díaz, director de Normalización de la Asociación Española de Normalización y Certificación (AENOR)

En 2016, se consultó a Javier García Díaz, director de Normalización de AENOR, sobre el Grupo de Traducción al español de ISO y su impacto en los países hispanohablantes. Aquí se presentan algunas de las respuestas relevantes a las siguientes preguntas.

¿Por qué considera importante la participación de diferentes países hablantes del español en la traducción de normas técnicas?

Es fundamental la participación activa de la mayor parte posible de la comunidad hispanohablante en la traducción de normas ISO al español. Dado que los países hispanohablantes adoptan como documento nacional el documento publicado por ISO, participar en el proceso garantiza a los países la consideración de sus opiniones y lo que es más importante, la posibilidad de promover el uso de las normas ISO entre las organizaciones de sus respectivos países en pro de las relaciones comerciales trasfronterizas”.

¿Cuáles considera que son los principales impactos de las normas técnicas de ISO traducidad al español?

“La armonización técnica y lingüística de términos, conceptos y requisitos, eliminando discrepancias y facilitando la implementación y uso de los documentos en diferentes países contribuye a facilitar el entendimiento entre las partes interesadas, así como a la eliminación de barreras al comercio y a la prestación de servicios entre organizaciones de diferentes países.

En lo que se refiere a los organismos nacionales de normalización, supone un ahorro de costes y tiempo relacionados con la traducción al centralizarse en los diferentes grupos de traducción al español y no desarrollarla individualmente cada uno de los países, y por supuesto a estrechar los lazos culturales y económicos entre nuestros países.”

 

El INEN y la traducción

El trabajo de traducción que desarrolla el INEN recae principalmente en aquellas personas que gestionan las Secretarías Técnicas de proyectos y aquellas que forman parte de los comités técnicos de normalización del INEN. Estas, además de tener conocimiento técnico, cuentan con una red de apoyo de las partes interesadas que provienen de entidades públicas, la industria, la academia, sectores comerciales, consumidores y usuarios, etc. Para esto, el INEN elaboró la GPE INEN 60-1:2014

, Directrices para la traducción de documentos normativos internacionales. Parte 1: Inglés al español. A través de este proceso el INEN adopta documentos normativos internacionales que se guían en la GPE INEN-ISO/IEC 21-1:2013, Adopción regional o nacional de normas internacionales y otros productos de normalización internacional – Parte 1: Adopción de normas internacionales (Guía ISO/IEC 21-1:2005, IDT).

El INEN ha traducido documentos normativos del inglés, francés, ruso, alemán, portugués, entre otros. Según el Catálogo de documentos normativos del INEN existen 7141 documentos normativos vigentes, de los cuales 4905 son traducciones al español (tanto traducciones oficiales como traducciones INEN) de organismos como ISO, IEC, AFNOR, ASTM, CODEX ALIMENTARIUS, UL y EN.

Además, existen personas que representan al Ecuador, a través del INEN, en los grupos de traducción al español de ISO en diferentes campos del conocimiento y aportan en el proceso de traducción de Normas Internacionales.

De esta forma, la traducción intenta que los usuarios puedan acceder a la información de manera equitativa en un mundo globalizado, así, el idioma deja de ser una barrera en las relaciones de las organizaciones y se convierte en una herramienta de entendimiento y colaboración. Por esto, el trabajo de traducción de documentos normativos que realiza el INEN contribuye de manera significativa a la difusión del conocimiento, a impulsar la economía y a la sociedad ecuatoriana en general.

Bibliografía

INEN. (2021). Catálogo de documentos normativos vigentes. https://inencloud.normalizacion.gob.ec/nextcloud/s/B589L9yAgyozNLT

INEN. Consulta a Javier García Díaz, director de Normalización de AENOR. Mayo 25 de 2016.

¿Cómo trabaja el grupo de traducción al español de ISO?

 

Por David Erazo

ISO cuenta con tres idiomas oficiales, inglés francés y ruso, sin embargo, el español aún no es un idioma oficial de ISO.

Con el antecedente anterior, los países de habla hispana miembros de ISO vieron la necesidad de contar con normas técnicas que se encuentren en idioma español, ante lo cual se propuso la formación del grupo de traducción al español de ISO (Spanish Translation Task Force - STTF), que fue aprobada durante la plenaria del comité ISO/TC 176 en San Francisco, Estados Unidos y al año siguiente se llevó a cabo en Tokio la primera reunión formal del grupo.

La creación del Grupo de Traducción al Español fue oficializada mediante la Resolución de la Secretaria General de ISO 51/2006 del 11 de diciembre de 2006, así se convirtió en el primer idioma no oficial aprobado por ISO para la publicación de sus normas técnicas.

Los STTF deben coordinar sus actividades bajo los lineamientos del Grupo de Gestión de la Traducción (Spanish Translation Management Group, STMG), el cual garantiza la fidelidad de las traducciones al español y que, adicionalmente, aprueba la creación de los STTF en cada comité de ISO, informando al comité técnico de ISO sobre la creación del grupo de traducción.

Dentro de cada comité técnico de ISO se puede conformar un grupo de traducción. Estos grupos de traducción deben contar por lo menos con la colaboración de al menos 5 organismos miembro con el español como idioma oficial. El Organismo de Normalización Nacional promotor actuará como coordinador y deberá presentar un plan de trabajo ante el STMG.

Los objetivos de los STTF son los siguientes:

-         Única versión en español disponible para todos los ONN, basada en el consenso.

-         Brindar a las empresas y personas de habla hispana normas técnicas  en español para agilitar el comercio internacional.

-         Contribución a adopciones nacionales más agiles.

-         Mayor uso de los documentos normativos de ISO.

-         Los países participantes pueden tener expertos técnicos en estadios del documento en inglés anteriores a la publicación.

-         Los documentos más relevantes comienzan su traducción en la fase DIS (Borrador de norma internacional)

-         Cohesión de la comunidad hispanoparlante.

Algunos de los STTF más relevantes se han creado en los siguientes comités o subcomités de ISO:

-         ISO/CASCO Committee on conformity assessment

-         ISO/TC 34/SC 18 Cocoa

-         ISO/TC 176 Quality management and quality assurance

-         ISO/TC 207 Environmental management

-         ISO/PC 262 Risk management

-         ISO/PC 278 Anti-bribery management systems

-         ISO/PC 283 Occupational health and safety management

Por su parte, el Servicio Ecuatoriano de Normalización, INEN, como miembro de ISO, ha coordinado en los STTF la traducción de los siguientes documentos:

ISO 37001, Sistemas de gestión antisoborno — Requisitos con orientación para su uso

ISO 34101-1, Cacao sostenible y trazable — Parte 1: Requisitos para los sistemas de gestión de la sostenibilidad del cacao

ISO 34101-2, Cacao sostenible y trazable — Part 2: Requisitos para el desempeño (en relación con los aspectos económicos, sociales y ambientales)

ISO 34101-3, Cacao sostenible y trazable — Parte 3: Requisitos para la trazabilidad

ISO 34101-4, Cacao sostenible y trazable — Parte 4: Requisitos para los esquemas de certificación

Así, los grupos de traducción de ISO al español brindan a la comunidad hispanoparlante, una única versión de normas técnicas en idioma español que han sido consensuadas entre varios países.

Gracias al trabajo realizado por los STTF, hoy se dispone de más de un centenar de normas técnicas en español publicadas por ISO.

Bibliografía:

UNE Normalización Española. (2019) 20 años del español en ISO, Disponible en: https://www.une.org/la-asociacion/sala-de-informacion-une/noticias/iso-en-espanol

 

 

viernes, 5 de noviembre de 2021

Uso de energías alternativas

                                                                                                     Ing. Lorena Maldonado

 



La Organización de las Naciones Unidas (ONU) estableció 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), los cuales tienen como propósito comprometer a los países para promover la prosperidad y la protección del medioambiente a escala mundial.



El Objetivo 7, Energía asequible y no contaminante, compromete a los países a buscar mecanismos para garantizar el acceso a una energía asequible, segura, sostenible y moderna para todos; ya que es un aspecto fundamental para el desarrollo de la sociedad en todos sus ámbitos. Para lograr este objetivo se requiere que los países inviertan en nuevas tecnologías para generar energías alternativas de las que provienen de combustibles fósiles y mejorar la productividad energética.

 

Las energías alternativas son aquellas energías provenientes de fuentes renovables no fósiles; es decir, aquellas que se obtienen de recursos naturales que producen energía de forma limpia e inagotable. A nivel mundial, se han identificado como las principales fuentes de energía renovable a las siguientes: biomasa (residuos orgánicos); energías eólica (viento), geotérmica (calor de la Tierra), hidráulica (ríos y corrientes de agua dulce), solar (radiación procedente del Sol), undimotriz (movimiento de las olas) y mareomotriz (mares y océanos).

 

El uso de energías alternativas contribuye con varios ejes del desarrollo sostenible; por ejemplo, el desarrollo económico y social, acceso a la energía, seguridad energética y la mitigación del cambio climático.

 

Entre los principales beneficios obtenidos por el uso de energías alternativas podemos citar los siguientes:

-  Reducen las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera.

-  No generan residuos peligrosos, como los producidos por las centrales nucleares.

-  Ayudan a disminuir enfermedades producidas por la contaminación ambiental.

-  Las fuentes renovables son inagotables y están disponibles en la mayoría de los países, por lo que se reduce la dependencia con grandes potencias energéticas, mejorando la economía de los países.

-  Ayudan a dotar de energía eléctrica a las comunidades más alejadas de las grandes ciudades.

-  Reducen costos de producción de la electricidad.

 

Así, según el Ministerio de Energía y Recursos Naturales No Renovables (MERNNR):

 

La oferta y consumo de energía en el Ecuador se mantienen en continua variación, debido al tipo de energía requerida, a su origen y su uso. Estos cambios se dan por la adopción de nuevas tecnologías y por el impacto económico y ambiental por el uso de la energía.

 

En el año 2020 se tuvo una producción de energía de origen renovable del 9,4 % (hidroenergía, leña, productos de caña, energía eólica, fotovoltaica y biogás), lo que contribuye a alcanzar beneficios para el país en el aspecto ambiental y en el desarrollo económico y social. (MERNNR, 2021, p. 18, 24)

 

En este sentido, el Servicio Ecuatoriano de Normalización (INEN) tiene adoptadas algunas normas relacionadas con energías renovables, por ejemplo:

 

· NTE INEN-ISO/IEC 13273-1, Eficiencia energética y fuentes de energía renovables – Terminología internacional común – Parte 1: Eficiencia energética (ISO/IEC 13273-1:2015, IDT) proporciona conceptos y sus definiciones en el campo de la eficiencia energética.

 

· NTE INEN-ISO/IEC 13273-2, Eficiencia energética y fuentes de energía renovables – Terminología internacional común – Parte 2: Fuentes de energía renovables (ISO/IEC 13273-2:2015, IDT) proporciona conceptos y sus definiciones relacionados con las fuentes de energía renovables.

 

·   NTE INEN-ISO 50001, Sistemas de gestión de la energía – Requisitos con orientación para su uso (ISO 50001:2018, IDT) proporciona requisitos para establecer, implementar, mantener y mejorar un sistema de gestión de la energía.

 

· NTE INEN-ISO 50003, Sistemas de gestión de la energía – Requisitos para organismos que realizan auditoría y certificación de sistemas de gestión de la energía (ISO 50003:2014, IDT) proporciona los requisitos de competencia, coherencia e imparcialidad en la auditoría y certificación de sistemas de gestión de la energía para los organismos que prestan estos servicios.

 

· NTE INEN-IEC/TS 61836, Sistemas de energía solar fotovoltaica – Términos, definiciones y símbolos (IEC/TS 61836:2007, IDT) proporciona términos y símbolos utilizados en el campo de la energía solar fotovoltaicos de energía.

 

· NTE INEN-ISO 9488, Energía solar. Vocabulario (ISO 9488:1999, IDT) proporciona conceptos básicos relativos a la energía solar.

 

Los documentos mencionados, adoptados por el INEN, ponen a disposición de los usuarios diferentes opciones para la generación de energías alternativas. Esto motiva a las empresas a buscar nuevas tecnologías para acceder a energías sustentables, lo que permite mejorar la productividad energética y reducir el impacto generado en el ambiente, en consonancia con el Objetivo 7 de Desarrollo Sostenible.

 

Bibliografía

 

Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). (2021). Objetivos de Desarrollo Sostenible. Disponible en https://www.undp.org/content/undp/es/home/sustainable-development-goals.html

Organización de las Naciones Unidas. (2021). Energía asequible y no contaminante: Por qué es importante. Disponible en https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/wp-content/uploads/sites/3/2016/10/7_Spanish_Why_it_Matters.pdf

Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA). (2021). Uso y acceso a las energías renovables en territorios rurales. Disponible en http://repositorio.iica.int/handle/11324/11565

ISO 52000-1:2017. Energy performance of buildings – Overarching EPB assessment – Part 1: General framework and procedures.

Línea verde. (2021). Energías renovables. Disponible en: http://www.lineaverdecarreno.com/lv/consejos-ambientales/energias-renovables/energias-renovables.pdf

Ministerio de Energía y Recursos Naturales No Renovables. (2021). Balance Energético Nacional 2020. Disponible en https://www.recursosyenergia.gob.ec/wp-content/uploads/2021/09/Balance-Energe%CC%81tico-Nacional-2020-Web.pdf