jueves, 21 de noviembre de 2019

Métodos de verificación de la calidad de agua



La calidad de cualquier tipo de agua, superficial o subterránea depende de factores naturales y humanos. La calidad del agua se determina comparando las características físicas y químicas de una muestra de agua con directrices de calidad o estándares. En el agua potable las normas se establecen para asegurar un suministro de agua limpia y saludable para consumirla con ello proteger la salud de las personas. Estas normas se basan normalmente en niveles de toxicidad aceptables tanto para los humanos como para los organismos acuáticos. https://www.ianas.org/images/books/wb09.pdf
El deterioro de la calidad del agua es preocupante a nivel mundial con el crecimiento poblacional, desarrollo industrial, agrícola y la amenaza del cambio climático y ser causantes de alteraciones en el ciclo hidrológico.
Los contaminantes son la causa principal de degradación de la calidad de agua en el mundo. Entre los más significativos están: microbios, nutrientes, metales pesados, químicos orgánicos, aceites, sedimentos; el calor también es un agente contaminante, al elevar la temperatura del agua.
pH: Medida que indica la acidez o la alcalinidad del agua. Se define como la concentración de iones de hidrógeno en el agua, tiene una escala de medida logarítmica con valores entre 0 a 14.
Temperatura: Medida del grado de calor del cuerpo del agua; incide mucho en la calidad del agua, porque  determina otras propiedades y procesos como: viscosidad, solubilidad de gases y sales, procesos fisiológicos de organismos provocando variaciones del metabolismo, proliferación de ciertos microorganismos, etc.
Oxígeno Disuelto (OD): Cantidad de oxígeno disuelto en el agua, esencial para riachuelos y lagos saludables. Sus niveles indican la contaminación del agua así como el soporte de la vida vegetal y animal. Niveles altos de OD señalan una mejor calidad y a niveles muy bajos de OD los peces y organismos no sobreviven.
Dureza: Concentración en mg/l de iones calcio (Ca2+) y magnesio (Mg2+). Las aguas duras son las que generan sarro e incrustaciones en las tuberías.
Alcalinidad: Capacidad  del  agua en neutralizar  ácidos.  Sin  embargo,  aniones  de  ácidos  débiles  (bicarbonatos,  carbonatos,  hidróxido,  sulfuro,  bisulfuro,  silicato  y  fosfato) contribuyen a la alcalinidad.
DBO: Demanda bioquímica de oxígeno es la cantidad de oxígeno (mg/l) requerida para degradar la  materia  orgánica  por  acción  bioquímica  aerobia.
DQO: Demanda química de oxígeno es la cantidad de oxígeno (mg/l) requerida para oxidar toda la materia orgánica e inorgánica, biodegradable o no presente en el agua.
Nitrógeno y Fósforo: El aporte en exceso favorece al proceso de eutrofización del agua; el cual consiste en una fertilización que origina el crecimiento excesivo de algas en la superficie impidiendo el paso de luz, y las algas del fondo no realizan el proceso de fotosíntesis ocasionando que se pierda casi todo el oxígeno del agua. Existe afectación en las plantas acuáticas que están sumergidas o flotando en el agua. https://www.expoknews.com/el-estado-del-agua-en-2019/

Elaborado por: Química Ana Lucía Tipán Tello
Referencias:
Terry, C.C., Gutiérrez J.B., Albó M., 2010. Impactos ambientales de los constituyentes de las aguas residuales. Manejo de aguas residuales en la gestión ambiental. CIGEA. ISBN 978-959-283-023-9, pp. 31-32.
Rivera A., González J.S., Martínez J.M., Ferry C.C. 2007.Generación de residuales líquidos por la industria alimentaria. Manual para la gestión eficiente del agua en la Industria Alimentaria. ONUDI/IIIA. pp. 68-77.