miércoles, 29 de diciembre de 2021

Seguridad en las vías, señalamiento vial horizontal

 

Por Shirley Tigrero

Las placas de yeso laminado constituyen una de las soluciones constructivas más ligeras dentro del campo de la construcción moderna en seco, llegando a convertirse en una de las alternativas más utilizadas para revestir y proteger espacios interiores tanto en construcciones nuevas como en remodelaciones. Su presencia en el mercado mundial cada vez se consolida, evoluciona y revoluciona el mundo de la edificación por ser una solución constructiva ligera, versátil y de fácil manejo lo que permite una reducción de costos en la instalación, la mano de obra, así como en los tiempos de entrega.

El presente artículo tiene por objeto dar a conocer las prestaciones y ventajas en el uso de las placas de yeso laminado, así como su papel en la construcción sostenible y en la economía circular, además de las normativas vigentes que rigen a este producto.

Entre las múltiples prestaciones que encontramos en las placas de yeso laminado tenemos:  resistencia al fuego debido a que se compone de materiales ignífugos (no combustibles), que proporcionan un gran aislamiento térmico siendo capaces de mantener temperaturas estables y lugares confortables debido a que la cantidad de calor que pasa por la placa es inferior con relación a otros materiales mejoran el nivel de aislamiento acústico gracias a su alta densidad, bajo espesor y flexibilidad protegiéndonos contra el ruido e impidiendo su paso, además son resistentes debido al trabajo equilibrado y en conjunto entre el alma de yeso y las celulosas

Su evolución y constante innovación han sido factores que motivan su preferencia entre los consumidores. Entre las ventajas que ofrecen tenemos: instalación limpia, fácil y rápida ya que no necesita de una cimentación y su proceso de instalación y montaje se realiza en seco pues solo se requiere atornillar las placas a los perfiles y no necesita de tiempos de secado, es ligero y, por tanto, facilita su traslado y aliviana el peso a las construcciones; el costo con respecto a los materiales tradicionales es bajo al igual que la mano de obra, esto hace que sea económico; permite increíbles posibilidades de diseño dando rienda suelta a la imaginación tanto en paramentos como paredes y techos curvos o con distintos niveles debido a su flexibilidad y versatilidad; proporcionan un mejor acabado final al ser totalmente liso que no necesita ser enlucido, entre otras.

“Uno de los grandes avances en las placas de yeso laminado [y que además constituye otra ventaja frente a materiales tradicionales] es la posibilidad en la mejora de la calidad del aire interior gracias a la incorporación de la Zeolita en el alma de yeso” (CONAMAN 2012, p.7), lo que contribuye con la reducción de contaminantes como los compuestos volátiles  orgánicos (COV) y además la eliminación de olores, lo cual ha sido corroborado por los “ensayos realizados en el CSTB francés (Centre  Scientifique  et  Technique  du  Bâtiment) que demuestran el  efecto purificación del aire a través de placas de yeso laminado con zeolita” (CONAMAN 2012, p.8)

Desde el punto de vista de la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente, en el campo de la construcción existe una toma de conciencia sobre estos conceptos, tal es así que las industrias fabricante de las placas de yeso han desarrollado tecnologías sostenibles y ha logrado importantes ahorros de energía evitando daños al medio ambiente y  contaminación atmosférica| mediante la utilización de cartón 100 % reciclado, esto considerando que cada año a nivel mundial se generan residuos que alcanzan los 15 millones de toneladas, en Europa se estiman 4 millones, USA 7 millones y Japón 2 millones de toneladas.


En el campo de la economía circular y en búsqueda de modelos de producción y consumo más sostenibles, el ciclo de vida de las placas de yeso laminado se ajusta a esta necesidad y su reciclaje cuenta con opciones que permiten su correcto tratamiento, así como su incorporación en nuevos procesos de producción, lo que permite el ahorro de recursos naturales basado en la reutilización de las materias primas y la disminución de la generación de residuos.

Su uso está liderado por países como Estados Unidos como principal consumidor mundial de placas de yeso laminado (3700 millones de m2), Francia, Reino Unido y Alemania en donde su introducción en el mercado lleva casi un siglo y las preferencias los sitúan entre el 70 % y el 90 %. En España, donde su comercialización lleva alrededor de 30 años, se sitúa en un 20%, en el Ecuador a partir del año 2019 la empresa Ecuagypsum inicio la fabricación atendiendo a cerca del 2 % del volumen del mercado nacional, con distinta participación en los diferentes sectores como lo son el industrial, comercial y residencial.

Por otro lado, garantizar la calidad de estos productos es también un aspecto fundamental para lo cual el desarrollo de documentos normativos que establezcan requisitos técnicos a cumplir es necesario, en consecuencia, la Asociación Española de Normalización cuenta con la norma EN 520 Placas de yeso laminado. Definiciones, especificaciones y métodos de ensayo y en nuestro país el Servicio Ecuatoriano de Normalización cuenta con el documento normativo adoptado NTE INEN-EN 520. Placas de yeso laminado. Definiciones, especificaciones y métodos de ensayo.

 

Bibliografía

CONAMAN2012. (2012). La placa de yeso laminado con la arquitectura sostenible. Disponible en http://www.conama2012.conama.org/conama10/download/files/conama11/CT%202010/1896705785.pdf

DANPLAC. (2016). Estados Unidos consume en un año 3.700 millones de metros cuadrados de placas de yeso. Estados Unidos. Recuperado de: https://www.danplac.es/estados-unidos-consume-ano-3-700-millones-metros-cuadrados-placas-yeso/

Fernández, S. (2013). Reciclaje y cierre del ciclo de vida de las placas de yeso laminado. Disponible en https://www.interempresas.net/Reciclaje/Articulos/109556-Reciclaje-y-cierre-del-ciclo-de-vida-de-las-placas-de-yeso-laminado.html

Promateriales. Placa de yeso laminado. Disponible en: https://promateriales.com/pdf/pm2703.pdf

 

Placas de yeso laminado

 

Por Shirley Tigrero

Mediante el señalamiento vial se logra aportar al cumplimiento de las leyes de tránsito y la preservación de la vida humana. El señalamiento vial es una forma de comunicación que permite tanto a los vehículos como a los peatones circular de manera fluida y ordenada por las calles, las señales constituyen un lenguaje conformado por símbolos, cuyos colores también transmiten un mensaje. (Asociación Argentina de Carreteras, 2013, p. 13).

Fuente: ¿Qué es la Señalización Horizontal según el MTC?.

https://www.ccimasenalizaciones.pe/senalizacion/senalizacion-vial-y-carreteras/senalizacion-horizontal/102-que-es-la-senalizacion-horizontal-segun-mtc

El señalamiento vial horizontal se coloca directamente sobre las calles, en el suelo, sea este de piedra, adoquín, hormigón o asfalto. Se lo realiza por medio de la aplicación de recubrimientos que pueden ser líquidos o sólidos. La señalización debe encontrarse visible y esto permite guiar a los usuarios de la vía para evitar accidentes y contratiempos.

 

Una de las características más sobresalientes de las señales viales horizontales es su capacidad de retrorreflejar la luz de los faros de los vehículos que se dirigen sobre ellos y, que permite al usuario de un vehículo distinguir la señal vial, esto se debe a los elementos retrorreflectivos que se adicionan a los recubrimientos. (Texas Departament of Transportation, 2004, p. 2-41).

 

Durante la noche y en condiciones de climas difíciles, es decir, cuando hay niebla o lluvia es cuando se vuelven más necesarios estos elementos. Su presencia, junto con la de los recubrimientos de señalamiento de tráfico, aseguran la visibilidad de las demarcaciones viales en todo momento.

En Ecuador, se tiene varias normas en las que se definen los requisitos mínimos de calidad para estos recubrimientos:

- NTE INEN 1042-1, Recubrimientos para demarcación vial. Parte 1: Pinturas acrílicas y alquídicas. Requisitos.

- NTE INEN 1042-2, Recubrimientos para demarcación vial. Parte 2: Termoplásticos, plásticos en frío y cintas preformadas. Requisitos

En cuanto a las características requeridas para los elementos retrorreflectivos se cuenta con:

- NTE INEN 1042-3, Recubrimientos para demarcación vial. Parte 3: Elementos retrorreflectivos. Requisitos.

En este último documento, se describen los requisitos de los sistemas retrorreflectivos, estos son los recubrimientos y los elementos retrorreflectivos al hallarse juntos.

- NTE INEN 1042-4, Recubrimientos para demarcación vial. Parte 4: Sistemas retrorreflectivos. Requisitos.

Los recubrimientos utilizados para la señalización vial horizontal se tornan en un material importante, puesto que este tipo de señalización no es un elemento decorativo, es una importante manera de comunicar la forma correcta en la que los usuarios de las vías deben actuar para preservar la seguridad de todos.

 

Bibliografía:

Texas Departament of Transportation. (2004). Pavement marking handbook. United States of America.

Asociación Argentina de Carreteras. (2013). Manual de Señalamiento Horizontal.

NTE INEN 1042-1:2021, Recubrimientos para demarcación vial. Parte 1: Pinturas acrílicas y alquídicas. Requisitos.

NTE INEN 1042-2:2021, Recubrimientos para demarcación vial. Parte 2: Termoplásticos, plásticos en frío y cintas preformadas. Requisitos.

NTE INEN 1042-3:2021, Recubrimientos para demarcación vial. Parte 3: Elementos retrorreflectivos. Requisitos.

NTE INEN 1042-4:2021, Recubrimientos para demarcación vial. Parte 4: Sistemas retrorreflectivos. Requisitos.

lunes, 27 de diciembre de 2021

La seguridad alimentaria, ¿qué es?

 

Por Gonzalo Arteaga

El cuerpo humano es una estructura compleja de partes que funcionan coordinadamente para mantenerlo vivo. Esta inmensa organización de átomos, moléculas, biopolímeros, organelos, células, tejidos, órganos, necesitan de la energía para poder construir y reconstruir esta estructura y mantenerla funcionando, dándole oportunidad de cumplir con las etapas del ciclo de la vida, manteniéndola estable en un medioambiente externo que lo perturba.

En los alimentos están los nutrientes, sustancias que son básicas y de tres clases: agua, proveedores de energía y elementos constructivos del cuerpo y los micronutrientes.

Pero ¿cuál es el más importante de los nutrientes? En realidad, todos son de gran importancia, sin embargo, el agua es la mayor de ellos, ya que en ella se transportan las sustancias para el buen funcionamiento de las células. Las sustancias químicas funcionales pueden reaccionar para el sostén de la vida cuando están disueltas en el agua, y en su ausencia el ser humano sobreviviría unos pocos días. Por su gran capacidad de almacenar calor, el agua también juega el papel de termorregulador del cuerpo, y, aún más, por sus propiedades físicas amortigua, protege y lubrica las partes corporales.

Los principales proveedores de energía son los carbohidratos y los lípidos en un proceso denominado metabolismo que es la suma entre los requerimientos de energía del cuerpo humano y su consumo. La calidad y cantidad de los alimentos deben estar en consonancia con estas necesidades energéticas, suplidas estas, servirán no solo para movernos en nuestras actividades diarias, sino que también son fundamentales para que las células puedan producir energía que usarán para fabricar nuevas proteínas, y con ellas, nuevas células, y con estas, partes del cuerpo, y, por fin, mecanismos para reciclar materiales y desechar los sobrantes, eso sin tomar en cuenta la producción de sustancias hormonales y catalizadoras que permiten regular y acelerar el buen funcionamiento del cuerpo. En fin, sin alimento el ser humano sobrevivirá unas pocas semanas.

Los micronutrientes son las vitaminas como la A y la B1, y los minerales como el iodo, hierro, boro, que son compuestos que participan en muchas reacciones químicas corporales, por ejemplo, en los impulsos nerviosos, en la formación de los huesos, pero también actúan en conjunto con las enzimas para acelerar las reacciones químicas.

El vehículo de estos nutrientes esenciales para sostener y reproducir la vida es el alimento.

Los alimentos son de origen vegetal, animal y mineral (agua y sales), y deben estar disponibles para suplir las necesidades nutricionales. Pero no en todas partes esto es posible, por diversas razones, como los fenómenos naturales que causan desastres, sequías, granizadas, heladas, erupciones volcánicas. Pueden también incidir los fenómenos sociopolíticos y económicos.

Pensemos que el alimento está a la disposición, entonces, para conseguirlo es necesario utilizar un medio, que podría ser el trabajar la tierra, pescar, cazar, recolectar, más en la actualidad el dinero es el que permite obtenerlo de las manos de los productores en cantidad suficiente para que todas las porciones mínimas necesarias de nutrientes sean ingeridas, digeridas y asimiladas.

Pero veamos. Los nutrientes tienen la misma función y valor para toda forma de vida. La más primitiva de ella, de probada supervivencia a lo largo de millones de años de existencia, es la micro orgánica. Muchos de estos seres invisibles son inofensivos, pero hay algunos que causan enfermedades cuando tienen la oportunidad de multiplicarse en un súper océano de nutrientes, como son los alimentos para ellos. Por otra parte, los alimentos pueden ser portadores de sustancias y materias dañinas, añadidas intencionalmente o no. Que los alimentos no sean portadores de peligros es importante para la salud individual y social.

Como las necesidades nutricionales no son estacionales sino constantes en el tiempo, la estabilidad de la provisión de alimentos debe ser continua en cantidad y calidad.

Según la FAO [1] la fracción porcentual de personas subnutridas en el mundo en el año 2010 fue de 9,8 % de la población mundial, es decir, unos 670 millones; en el 2020 el porcentaje fue del 9 %, unos 700 millones de personas; se estima que para el año 2030 habrá en el mundo 8.500.000.000 personas, de ellas 830 millones tendrán problemas de subnutrición.

La prevalencia de subnutrición en América del Sur en el año 2020 fue del 5,8 %, aproximadamente 26 000 000 de personas.

Según la Universidad Técnica de Ambato [2], en el año 2020, los ecuatorianos sostuvieron que tenían inseguridad alimentaria leve y moderada en un 77,3 % y un 11,3 % aseguró que su situación es grave.

Nuestra institución ha contribuido con una serie importante de documentos normativos   relacionados con los alimentos (ver www.normalización.gob.ec), en muchos ámbitos: límite máximo de residuos de plaguicidas, límite máximo de aditivos en categorías específicas de alimentos, contenido máximo de microorganismos patógenos y sustancias tóxicas que producen, riego y maquinaría agrícola, calidad del agua, aún más, sobre leche y productos lácteos, carne y productos cárnicos, pescado, carne de aves, huevos, frutas y hortalizas, añadiendo un largo etcétera. 

Resumiendo: la seguridad alimentaria es función de la oferta de alimentos según cómo se produce, almacena y distribuye; el acceso depende del  dinero adquirido y de los gastos insoslayables que se deban hacer en asuntos diferentes a la obtención de alimentos; el aprovechamiento de los nutrientes se da en forma óptima si es que las personas tienen buenas prácticas de salud, preparan bien los alimentos y los diversifican para que proporcionen los nutrientes necesarios; y, por último, la seguridad alimentaria es integra cuando se accede a los alimentos de forma regular y sostenida.

Según la FAO [3], en América Latina se pierden, aproximadamente, en la producción, comercio y consumo 220 kg alimento por persona por año; en los países en desarrollo más del 40 % de los alimentos se pierden al momento del post cosecha y procesamiento; en Latinoamérica se pierde el 26 % de los cereales, el 40 % de raíces y tubérculos, 19 % de legumbres, 54 % de frutas y hortalizas, 21 % de la carne, 29 % de los productos de mar, 21 % de productos lácteos. Todo esto puede disminuirse aumentando el conocimiento sobre la producción, manipulación y transformación de alimentos, asentado en un buen pedestal económico.

BIBLIOGRAFÍA

[1] FAO, IFAD, UNICEF, WFP and WHO. 2020. The State of Food Security and Nutrition in the World 2020. Transforming food systems for affordable healthy diets. Rome, FAO. https://doi.org/10.4060/ca9692en  

[2] Viteri C., Iza P., Moreno C. (2020). Inseguridad alimentaria en hogares ecuatorianos durante el confinamiento por COVID-19. Versión Anticipada. Ambato

[3] FAO. 2012. Pérdidas y desperdicio de alimentos en el mundo – Alcance, causas y prevención. Roma